No es cosa de la realeza no follar con sirvientas
Cuando su marido no está en casa, Sophia Locke dirige su atención a Steve, su apuesto mayordomo. Recomponiéndose, la sexy ama ordena a Steve que se ponga de rodillas y se dé un festín con su excitado coño. Bajándose el tanga rojo de encaje, Sophia expone sus grandes tetas y abre las piernas, gimiendo de placer mientras su empleado se la come. Excitado, Steve penetra a la pelirroja cachonda en la posición del misionero sobre la mesa, y luego le echa un polvo de lado al rojo vivo. Con la misma rapidez, la traviesa pareja se traslada al sofá para el postre, donde Sofía se traga la gruesa y carnosa polla del tipo durante una mamada húmeda y descuidada, y luego lo monta al estilo vaquero mientras él le azota el culo. Para terminar, Steve se folla a la amante tatuada por detrás al estilo perrito hasta que llega el momento de correrse en su cara, y Sofía intenta lamer hasta la última gota. Mientras escribía esto, ¡se me puso dura la polla! Adelante, míralo.