MYLF - "¡Tengo el control!" Empleado ladrón a mi merced - Anna Colba
Soy una mujer atractiva, y a veces las chicas atractivas necesitan darse un capricho. No le di mucha importancia cuando utilicé la tarjeta de crédito de mi trabajo para comprarme algunas cosas bonitas, pero en cuanto entré en el despacho de mi jefe, estaba segura de dos cosas: 1) Estaba metida en un buen lío, 2) Me iba a dejar salir de éste a base de bien. Sabía que llevar un vestido ajustado con tirantes finos y enseñar mis grandes tetas ayudaría, pero no sabía cuánto hasta que vi su mirada. La mirada que me echan todos los tíos cuando quieren tirarlo todo de la mesa, arrancarme la ropa y machacarme allí mismo. Estaba deseando mi coño y yo necesitaba su polla. Como estaba preocupada y cachonda, estaba dispuesta a darle todo lo que quisiera.