El regalo definitivo: el coño resbaladizo de madrastra
Mi madrastra es la única persona que se preocupa por mi cumpleaños. Siempre hace todo lo posible para que me sienta especial, y este año incluso me organizó una fiesta de cumpleaños. Sin embargo, sabía que nadie vendría porque soy demasiado rara. Intenté disimular mi decepción, pero ella se dio cuenta. Pero había algo reconfortante en la forma en que me abrazaba y me dejaba apoyar la cabeza en sus pechos. Más tarde, intentó mejorar las cosas enviándome un mensaje de texto en el que me pedía que fuera a mi habitación a por mi regalo de cumpleaños. Cuando llegué, ¡me esperaba una caja enorme! Estaba muy emocionada, pero no tanto como cuando vi lo que había dentro: ¡mi madrastra! "Creo que ya es hora de que te conviertas en un hombre. Soy tu regalo". ¡¿Qué?! ¿Cómo podía ser ella mi sorpresa? Se levantó el vestido y se inclinó sobre mi cama, mostrándome su culo desnudo. "Es todo tuyo", dijo, pidiéndome que le metiera la polla. ¡Oh, hombre, realmente me encanta mi cumpleaños!