Coco no puede correrse - ¡Placer negado!
No sé en qué momento todas estas niñas se volvieron tan jodidamente malas, pero como funcionaria de la escuela, juro poner fin a estas actitudes malcriadas de forma rápida y definitiva. Cuando me enteré de que Coco tenía problemas, no me sorprendió. Esta pequeña delincuente de mierda siempre está causando problemas y tiene la peor actitud al respecto. Pequeña, rubia, mona y malcriada a más no poder, tenía que darle un escarmiento. En el vestuario, incliné a Coco sobre el banco e hice un rápido trabajo con su pequeño coño. Estaba mojada, para empezar, y cuando empecé a jugar con su clítoris y sus labios, hice que se corriera rápidamente. Apuesto a que nunca antes había sentido las caricias de un hombre de verdad, porque la hice temblar como una hoja, estremeciéndose de puro placer. Si no fuera por el trabajo, diría que me estaba divirtiendo demasiado. Pero el objetivo no era hacer que Coco se corriera, sino todo lo contrario. Poner a esta chica en su lugar y negarle todo placer. Ahí es donde entra en juego la negación del semen, llevarla al límite y quitarle todo. Tiene que aprender a ser una buena chica y correrse cuando yo lo diga. Domar mocosas tiene sus ventajas, pero es un trabajo duro mantener a estas chicas bajo control...