Mi virginidad es una carga VIII
Su hijastra Abby (Lulu Chu) simpatiza con él y le da un necesario masaje en los hombros mientras hablan de su difícil situación. Él no va a reunirse con su mujer en la cama para no despertarla, ya que a ella le gusta dormir hasta tarde, así que Abby le ofrece su propia cama para que descanse. Ella está dispuesta a tomar el sofá para completar su sueño, pero están de acuerdo en que no hay nada malo en compartir la suya para dormir un poco. Mientras charlan codo con codo en la cama, Abby apoya el punto de vista de su padre, cuestionando por qué deja que su madre le intimide. Llega a decir: "Ya perdí a uno, no quiero perderte a ti también". A medida que la conversación se vuelve más íntima, Tommy se avergüenza de la franqueza de su hijastra, especialmente cuando le pregunta sobre su vida sexual con su madre. Después de que ella bromee diciendo que es un DILF, y que estaría encantada de hacerle mamadas si mamá no le está sirviendo regularmente, Tommy ya ha oído suficiente. Pero ella no se detiene ahí, mete la mano debajo de las sábanas para ver si está duro y ¡descubre Morning Wood! "¿Y si ayudo, sólo esta vez?", pregunta Abby. Tommy teme que su mujer se entere, pero la jovencita no se deja intimidar. Cuando empieza a acariciarle la polla a través de los calzoncillos, Tommy se opone, pero Abby le besa en la mejilla y le susurra: "¿De verdad quieres que pare, papá?". "Piensa en lo bien que te sentirás después de correrte, probablemente podrás irte a dormir", murmura. El padrastro no se resiste, ella le saca la polla y empieza a acariciársela. Mientras se besan y ella continúa con la paja, él admite que se equivocó al rechazar su insinuación, y Abby se pone encima de su padre y empieza a frotar su cuerpo de un lado a otro sobre su dura polla. Él la deja continuar, siempre que se deje las bragas puestas. Pero al cabo de un rato pierde el control y se quita la ropa interior, invitando a papá a chupársela. Mira cómo se desarrolla la escena tabú...