Las chicas malas se confiesan ante los polis del intercambio
Scarlett y Abby se han metido en un buen lío. Pensaban que podían salirse con la suya porque sus padrastros eran agentes de la ley, pero se equivocaban. Ahora están siendo interrogadas por dañar la propiedad de la escuela, así que a menos que Juan, el padrastro de Abby, y Nick, el padrastro de Scarlett, consigan una confesión, las chicas serán acusadas y enviadas al reformatorio. Juan y Nick les dan un ultimátum y luego se van a discutir estrategias. No quieren enviar a sus adorables hijastras al reformatorio, no parecen el tipo de chica que sobreviviría a ese tipo de presión. Es entonces cuando recuerdan algo: las chicas de hoy en día son siempre DTF y ninguna mujer puede resistirse a un hombre con uniforme, así que deciden seducirlas para conseguir que hablen. Empiezan a ofrecer masajes en los hombros a las chicas de cada uno, y cuando empiezan a relajarse, Juan sube la apuesta metiéndole mano en las tetas a Scarlett. Abby se sorprende un poco y a Scarlett le encanta, pero antes de que las chicas tengan tiempo de pensar, Nick empieza a acariciar las tetas de Abby tambien. Ahora, muy cachondas, las chicas se quitan los tops y disfrutan. Pronto se arrodillan y empiezan a chupar pollas. Se ponen tan en ello, que Juan empuja la cabeza de sus hijastras Abby en la polla de Nick mientras hace lo mismo con Scarlett. Las chicas se ponen a cuatro patas en el sofá y se follan los coños mientras se besan, completamente perdidos en la lujuria. Como las chicas 69 mientras se la follan, Nick empuja la cara de Abby en el coño de su hijastra, mientras que Juan está follando, lo que inevitablemente trae la boca de Abby oh tan cerca de la polla de su padrastro. Ella no puede resistirse a probarlo, y muy pronto las chicas están chupando la polla de su padrastro también. Esto las pone tan cachondas que se intercambian y empiezan a cabalgar duro a sus padrastros en el sofá hasta que están listas para pintar sus caras bonitas con una carga caliente de semen.