Sakura Kirishima: Bebidas para chuparse los dedos
Habrás visto a Sakura Kirishima como la chica nueva del edificio, que una vez perdió sus lentillas y fue ayudada por un vecino. Este vecino, que la espió masturbándose, desarrolló una pasión por sus grandes y jugosas tetas. Un día, dispara su tiro en el ascensor, preguntando a Sakura si le gusta beber. Ella acepta su invitación, con la esperanza de aliviar algo de estrés. Mientras charlan y beben, Sakura se sincera sobre su estresante trabajo. El vecino le ofrece un masaje, que rápidamente se convierte en algo íntimo. Sakura le deja explorar su cuerpo, lo que culmina en un orgasmo increíble. Deseosa de demostrar su pericia, le chupa la polla con fuerza, encantada de comprobar que está empalmada. Sakura disfruta de su gorda polla en varias posturas, sobre todo montándosela a lo cowgirl y siendo violada por detrás. El vecino termina llenando el coño de Sakura con semen fresco.