Parada de autobús: La aventura de Vanessa Hillz en Praga
El otro día, vi a una rubia sexy esperando en la parada del autobús llamada Vanessa Hillz, que mencionó que estaba en Praga de vacaciones. Después de jugar a piedra, papel o tijera, la asquerosa yegua mostró sus preciosas tetas. Intrigado, le ofrecí más dinero a cambio de favores sexuales. Vanessa dudó al principio, ya que tenía novio, pero tras un poco de persuasión, se arrodilló y me la chupó. Cada vez más cachonda, se abrió de piernas, enseñando su piercing e invitándome a follarla en la posición del misionero. Luego se subió encima, cabalgando mi gruesa polla hasta el orgasmo mientras yo jugaba con sus grandes tetas falsas. A continuación, Vanessa me hizo otra mamada antes de que la zorra ucraniana volviera a hacer rebotar su apretado coño sobre mí en vaquera invertida. Finalmente, llegó el momento de correrme en su lengua, dejándonos a los dos completamente satisfechos y con ganas de más.